II CONVENCIÓN NACIONAL ORDINARIA DEL SUTEP
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN POLÍTICA Y EDUCATIVA
Si bien el objetivo principal de esta II CONVENCIÓN NACIONAL DEL SUTEP es analizar la Propuesta de Nueva Ley del Profesorado que bajáramos a las bases y elaborar, sobre las propuestas de estas últimas, nuestro Anteproyecto de Nueva Ley del Profesorado; siempre hemos sabido, bajo nuestra orientación sindical clasista, que esa propuesta de lucha de ideas, programática, política, pedagógica, magisterial y reivindicativa no está al margen del contexto de la situación política internacional y nacional, de la situación educativa (que siempre tiene que estar en análisis por la naturaleza de nuestro gremio). Más aún, estamos convencidos que la lucha por una nueva ley tiene que partir, como en efecto ha partido, de ese análisis de contexto.
La II Convención Nacional Ordinaria que realizamos se desarrolla en un contexto mundial que ha empezado a cobrar nuevos desafíos en los últimos cinco años y que hoy, los hechos de la crisis mundial del capitalismo, se vuelven más dramáticos, lo que nos obliga, como sindicato clasista, a definir adecuadamente los hechos y adoptar posiciones y acciones claras frente a ellos. Asimismo, en el Perú se ha abierto una situación que durante la campaña electoral del 2011 no se preveía tal como hoy se presenta. Sin duda alguna, los nuevos hechos requieren también definiciones precisas y oportunas para poder decidir el rumbo de nuestra lucha.
EL CONTEXTO POLITICO INTERNACIONAL Y NACIONAL
1. La crisis mundial del capitalismo y la estrategia neoliberal
La realidad mundial se caracteriza hoy por la crisis general del capitalismo y por la más evidente contradicción entre los países imperialistas que dominan el mundo, por un lado, y los países dominados, por el otro. La crisis general del capitalismo, en general, corresponde a procesos de sobreproducción, como todas las crisis cíclicas de este sistema de producción y explotación, crisis que golpea exclusivamente a las clases oprimidas de los países desarrollados y también a las de los países dominados. Esta crisis es la expresión también del fracaso del neoliberalismo que pretendió reconstruir el sistema luego del fracaso del modelo capitalista de “bienestar” bajo la orientación de la socialdemocracia europea, traducida luego como posición de “tercera vía”.
La crisis actual se expresa como una crisis financiera con quiebras de bancos; recesión productiva con el incremento de los desocupados o parados; la crisis de la deuda en los propios países de la eurozona y de la propia cabeza del imperialismo, Estados Unidos, que debe apelar a la venta de bonos de su inmensa deuda para seguir manteniendo el cuantioso gasto en su proyecto de guerra para seguir financiando la producción y venta de armas a las transnacionales de este necrófilo negocio mundial.
Haciendo una revisión histórico-económica, encontramos el análisis del Economista alemán Alvater quien sustenta que la crisis, se remonta a los años 70. Concretamente, al momento en el que empieza la desregulación del mercado financiero luego de que los Estados Unidos dejaran sin efecto la cláusula de Bretton Woods que imponía el cambio fijo. El cambio fijo no permitía la especulación financiera; una vez suprimido aquél, las diferentes plazas financieras empiezan a competir entre sí por ofrecer y generar rendimientos e intereses cada vez más altos, haciendo así cada vez más imposible el cumplimiento de pagos por los deudores. En el año 1973, año de la suspensión de la paridad cambiaria, circulaba en el mundo tanto dinero como mercancías. En 1989, ya circulaba 90 veces más dinero que mercancías. Aquella diferencia dio origen a la gigantesca burbuja que hoy amenaza con deglutirse al mundo; una burbuja en la que toda respiración es en definitiva artificial porque el dinero, al carecer de respaldo objetivo, se convierte en sí mismo una mercancía. La principal responsable de la crisis actual es pues la gran burguesía financiera.
El universo de las finanzas crece mucho más rápido que la economía real. El dinero “rápido” impone su lógica interna y comienza a generar “productos” bancarios para simular el valor que antes le confería el respaldo de la mercancía. Este exceso de dinero circulante es responsable, según el economista alemán, de las conocidas cadenas de eclosiones económicas de las últimas décadas: la crisis de la deuda de los países de América Latina en la década de 1980, la crisis de Rusia y los tigres asiáticos en los 90, la de la "New economy" alrededor del 2000, la "subprime-crisis" hipotecaria en los Estados Unidos en 2007 y finalmente, la crisis de la deuda de los estados de la UE que, según Alvater, no es la última.
El capitalismo, en su versión actual, es sustancialmente un capitalismo financiero. Si bien los excedentes económicos provienen de la "economía real", es decir, de la producción y del trabajo de obreros y asalariados, estos excedentes se han visto drásticamente superados por la especulación financiera en los últimos años. Al no serles suficientes los excedentes reales, el capitalismo financiero procura que el dinero en sí mismo genere excedentes: los banqueros buscan nuevas plazas, las que ofrecen mayores dividendos. Todo sirve y la inventiva es inagotable; cualquier cosa puede convertirse en objeto de especulación financiera, por ejemplo, los derechos de contaminación de la atmósfera terrestre que se ofrecen en todo el planeta como “bonos de emisión”, o bien, los credit default swaps, esa urdimbre bochornosa por la que una institución que otorga un crédito contrae una especie de seguro de insolvencia más alto que el crédito otorgado, de tal manera, que la bancarrota de su deudor termina por ser más lucrativa que si le pagara la deuda. La quiebra del Lehman Brothers llevó a gran parte de la banca de inversiones al borde del colapso; el problema fue que los estados se dedicaron a salvar la banca con “dinero real”, inyectándoles préstamos a tasas ridículamente bajas, que los bancos, a su vez, volvían a prestar a los estados endeudados a tasas de interés ridículamente altas. Así se genera la situación en la que se está hoy: una economía estrangulada, obligada a ahorrar, a producir cada vez más para paliar el vacío, generando millones de desocupados, pobres y hambreados que asisten boquiabiertos al juego de producir valor a cualquier precio…”. Es decir, los culpables de la crisis, la gran burguesía financiara de los países imperialistas, no es la que paga la misma sino que las consecuencias se recargan brutalmente sobre los trabajadores y el pueblo.
Frente a la crisis capitalista actual hay dos alternativas: a) la de los capitalistas, persistiendo en salvar al sistema mediante desembolsos de grandes sumas de dinero para reflotar los bancos, industrias y negocios quebrados, pero sin dejar de aplicar el mismo modelo neoliberal de “reajuste estructural” cuyos efectos ya conocemos en la propia Europa desarrollada, cuyos pueblos están pagando el irresponsable despilfarro de los recursos generados por los millones de trabajadores; b) la de los pueblos y naciones oprimidas, levantando una alternativa de cambios estructurales en sus respectivos países, como viene ocurriendo en América Latina con distintos grados de profundidad, y también con la lucha de los sectores más oprimidos, obreros, desocupados, maestros estudiantes y juventud, indígenas y campesinos, quienes se enfrentan a las fuerzas represivas y exigen, incluso, la renuncia de los políticos burgueses para dar paso a nuevos procesos políticos.
En el Foro Continental de la Red SEPA y el Encuentro de la Red de Investigadores de los EEUU, realizados en Vancouver (Canadá), certamen en el cual hemos participado, hemos confirmado la situación de descontento de los maestros de todos los países asistentes y, lo que es más significativo, de los propios maestros de los dos países del Norte, Estados Unidos y Canadá, en los cuales los educadores vienen siendo agredidos en su situación laboral y profesional con la reducción de los presupuestos en educación para trasladar ese “ahorro” a las inversiones del Estado en apoyo a las grandes empresas privadas, dentro y fuera de su país.
La lucha de los indignados y de los protagonistas, no menos indignados, de la protesta OCUPAR en Estados Unidos y Canadá, tienen la brillante significación del despertar de millones de ciudadanos, especialmente jóvenes, frente a la farsa de la democracia en los países más ricos del mundo, donde dicen que las oportunidades de empleo y de bienestar han existido para todo aquel que quiera prosperar. La “prosperidad” y la “libertad” han sido los dos valores que siempre han predicado como una gran realidad los gobernantes de esos países, especialmente por los gobernantes de la patria de Abraham Lincoln; y hasta el escritor neoliberal Mario Vargas Llosa se convirtió en un alegre difusor de ese mito, que hoy se ha convertido en pura fantasía cuando vemos que los grandes empresarios contratan mano de obra barata en los países centroamericanos para pagar una miseria de salarios por trabajos temporales que son recontratados hasta exprimir totalmente la capacidad física de esos trabajadores sin derechos, fórmula despiadada que les permite mantener las altas tasas de ganancias del gran capital.
El capitalismo actual en crisis no tiene otra salida que seguir perjudicando a la humanidad para seguir sobreviviendo como sistema de explotación del hombre por el hombre. Pero su situación también proyecta la necesidad de acelerar una nueva alternativa que lo sustituya y funde una nueva era en la vida de la especie humana: la del socialismo, la de la justicia social, la solidaridad y la igualdad.
2. El continuismo neoliberal del gobierno actual
La realidad nacional tiene, como aspecto principal de la lucha de clases en el Perú actual, la contradicción entre la derecha neoliberal y los de las transnacionales que defienden con uñas y dientes sus privilegios, por un lado y, por otro, nuestro pueblo oprimido y todos los sectores progresistas que buscamos un verdadero cambio o la “gran transformación” que ofreciera el hoy Presidente Ollanta Humala Tasso, cuya victoria electoral fue el resultado, principalmente, de una confluencia de esas fuerzas populares y progresistas que siempre han luchado contra el neoliberalismo en el Perú.
Las tendencias en pugna en el Perú actual son, en lo fundamental, dos. Por un lado está la tendencia conservadora que busca el continuismo del modelo neoliberal impuesto por el imperialismo y el fujimontesinismo y que ha venido siendo consolidado por los dos gobiernos que le han sucedido entre el 2001 y el 2011, siendo el capital transnacional imperialista el que tiene la batuta de la economía y de las decisiones políticas fundamentales, particularmente las que operan en los sectores financieros, mineros y energéticos. Esta tendencia tiene una relación directa y cómplice con el imperialismo, las transnacionales y todas las políticas económicas mundiales que apuntalan la hegemonía de la globalización neoliberal en curso.
La tendencia popular y progresista que pugna por transformar el sistema imperante y desmontar el modelo neoliberal que permita avanzar hacia la construcción de un Estado independiente, soberano y desarrollado, eliminando la sobreexplotación de los asalariados, recuperando los derechos de los trabajadores, industrializando el país, defendiendo nuestros recursos naturales y el medio ambiente frente al saqueo de nuestras riquezas. En esa tendencia se expresan con nitidez las luchas de los obreros de las empresas, de los pueblos que defienden su derecho a preservar el medio ambiente, de los maestros y estudiantes por el derecho pleno y gratuito a la educación en todos los niveles y modalidades, de todos los trabajadores asalariados por recuperar sus derechos conculcados en los últimos 20 años, particularmente de los trabajadores estatales sometidos al régimen del CAS. Fue esta tendencia la que determinó la derrota de todas las fuerzas de la derecha neoliberal durante las elecciones del 2011, particularmente la derrota política electoral de la mafia fujimontesinista, autoritaria y corrupta, encabezada por Keiko Fujimori Higushi.
El gobierno del Presidente Ollanta Humala, hasta hoy, solo ha logrado algunas medidas económicas, políticas y sociales bajo la aceptación de los sectores capitalistas dominantes, incluidas las transnacionales, con presiones de la derecha neoliberal y debilitado por la existencia de la corrupción en sus propias filas, soslayando su propuesta de “lucha implacable” contra esta lacra del viejo Estado en crisis, tal como se expresó en las ambigüedades para promover la llamada Mega comisión que investiga, a regañadientes, al segundo régimen corrupto del APRA. En la primera evaluación de su gobierno que hiciera luego de los primeros 100 días, el Presidente Humala se mostró tan concesivo con los grandes empresarios que no fue capaz de definir su posición frente a la confrontación entre la Newmont Mining Corporation y los campesinos y pueblos de Cajamarca que defienden el agua y las tierras de esa región frente al proyecto depredador de la mencionada empresa que opera como Yanacocha y Proyecto Conga. Esa posición se reveló posteriormente frente al inicio de la huelga indefinida del pueblo de Cajamarca, que obligó al Presidente Humala declarar su criterio favorable a la transnacional Minera y a los componentes de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo del Perú.
El viraje programático del gobierno actual se ha reforzado hacia el neoliberalismo en estos meses del 2012 y su tendencia a una mayor definición neoliberal es ostensible. Desde la sujeción a la Constitución fujimontesinista y el modelo económico implícito y explícito establecido en ese documento, hasta el mantenimiento de toda la legislación privatizadora y anti laboral del estado neoliberal, configura un gobierno que ya dejó atrás la promesa de la “gran transformación”. Una medida como la de levantar la hipoteca del Lote gasífero 88 para distribuirlo en el mercado nacional y promover la industria petroquímica, solo es una medida parcial que no afecta a los grandes negocios de la minería ni de los hidrocarburos, además de que el negocio no pertenecerá sustancialmente al Estado peruano, sino a los empresarios privados. La supuesta eliminación del CAS que no es otra cosa que una estrategia para permitir a los empresarios a los despidos arbitrarios y la negación de derechos a los trabajadores. No hay, en el fondo, ningún programa diferente al programa neoliberal.
Los trabajadores y el pueblo peruano tenemos todas las razones para enjuiciar al gobierno del Presidente Humala por cuanto hemos sido un factor determinante para su victoria electoral. Su cambio de rumbo, consecuentemente, sustentan, a su vez, el apoyo incondicional de las fuerzas y personalidades neoliberales, desde los empresarios hasta el Cardenal Cipriani y el escritor Mario Vargas Llosa.
Uno de los problemas centrales en el manejo económico de nuestro país hoy es la presencia de las empresas mineras en la vida nacional, tanto como renglón económico que lidera el crecimiento del PBI, crecimiento coyuntural por los altos precios de los minerales en el mundo desarrollado cuyo aparato industrial los consume en grandes cantidades, como también por su impacto en la vida de las poblaciones urbanas, campesinas e indígenas del interior del país, pues con las figuras de “minería limpia” y “responsabilidad social”, esas empresas destruyen el medio ambiente y todos sus elementos, envenenando el aire, las tierras y las aguas. A quienes reclaman un control más estricto de las explotaciones mineras, los políticos, periodistas y empresarios neoliberales les estigmatizan con el apelativo de “anti mineros” y “extremistas”, buscando así desacreditar su justa lucha. Para el gobierno del Presidente Humala este problema fue una de las más importantes pruebas de fuego para que demuestre hasta qué punto puede ser, por lo menos, nacionalista y defensor de nuestros recursos naturales, ya que por recursos naturales no solamente entendemos las riquezas del subsuelo sino también la gran riqueza natural que está por encima del precio de cualquier metal: la biodiversidad. Como puede deducirse, el problema minero traspasa largamente los asuntos del crecimiento económico y de las reducidas regalías y canon que pueden entregar las transnacionales y sus socios en el Perú a través de la SNMPE.
En el caso Conga, símbolo fundamental de la lucha por la soberanía y la defensa de la vida y el medio ambiente en el Perú actual, el Presidente Humala ha demostrado que la militarización de Cajamarca es la mejor defensa del Proyecto minero Conga, vale decir, el anticipo de un peritaje favorable a Yanacocha como se acaba de demostrar con el informe del llamado Peritaje Internacional que prácticamente no resuelve nada, solo sugiere pequeños reajustes para continuar con la ejecución del proyecto. Al pueblo de Cajamarca y al pueblo peruano en general, no nos queda otra alternativa que continuar con la lucha.
II. EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE HUMALA TASSO Y LA REFORMA EDUCATIVA NEOLIBERAL
La crisis del capitalismo acrecienta la crisis educativa en el mundo, tanto en los países desarrollados como en los del mundo subdesarrollado o “emergente”. No bien pasaron entre 20 y 30 años de realizada sendas reformas educativas neoliberales en Europa, Estados Unidos, Canadá, Chile, etc. Y en casi todos los países latinoamericanos y caribeños, los problemas de la educación se revelan no solo irresueltos, sino que los planes de “Educación Para Todos” de 1990 y “Los Objetivos del Milenio”, saben a cantos de sirena, mientras los gobiernos deben pagar las deudas contraídas para esas reformas. Promueven otra reforma para “mejorar” la anterior, sin resultados positivos. España es el mejor ejemplo de esta afirmación, con reformas continuadas desde 1984, 1992, 1996 y la que nuevamente se viene discutiendo. Lo de Chile es el caso más flagrante de fracaso de una reforma considerada como “ejemplo” por los neoliberales conscientes y por los neoliberales ingenuos, hasta desembocar en una lucha de masas que están desenmascarando sin tapujos las profundas desigualdades educativas y culturales en ese país.
En el Perú la reforma educativa neoliberal continúa, el actual gobierno a través de la Ministra de Educación está demostrando que el objetivo es continuar con esa reforma, realizar algunos parches solamente con su postulado de la “focalización” en el nivel inicial, educación rural y educación intercultural bilingüe; que pese haber sido anunciados con bombos y platillos, hasta ahora no han tenido un tratamiento diferente; muy por el contario, la situación sigue igual; así lo demostró el inicio del año escolar 2012, con regiones de la sierra y de la selva como Madre de Dios, Loreto y Huancavelica, y otros, que no cuentan hasta el momento con la cantidad necesaria de docentes, de escuelas, de mobiliario y de material educativo en general. No hay hasta ahora un proyecto integral de reforma educativa que sustituya al fracasado sistema neoliberal.
Continuamos con la implementación de un currículo, funcional al modelo neoliberal, que sólo prioriza contenidos cognitivos. Los resultados de la evaluación a los estudiantes no son nada alentadores, lo que trae abajo toda la propaganda pagada del gobierno anterior que trató de hacer creer que por el solo hecho de evaluar a los maestros pasándoles a una carrera pública llamada meritocrática, los resultados serían mejores. Pero, también, desbarata la tesis de la ministra de educación actual quien viene sustentando que la solución del buen desempeño de los docentes para lograr mejores resultados educativos, es una evaluación mejorada dentro de la misma Ley de Carrera Pública Magisterial, la nefasta 29062, con medidas parciales que la modifiquen solamente. Si no hay inversión suficiente, si no cambiamos el currículo, no recuperamos el carácter científico de la educación y no se aprueba una Ley del Profesorado no habrá resultados favorables.
Actualmente se trata de traficar con la propaganda de la infraestructura educativa con las llamadas “Escuelas Marca Perú” al mismo estilo de los denominados Colegios Emblemáticos, que hoy se investigan los actos de corrupción que acompañaron a esos proyectos del gobierno aprista.
La corrupción en la administración educativa continua, pese a la presión del magisterio y de algunos escasos medios de comunicación exigiendo la investigación de actos corruptos producidos en el anterior gobierno como la venta amañada de la sede del Ministerio de Educación, la adquisición sobrevalorada de textos, equipos de cómputos, carpetas, etc., cuyas pruebas pretendieron desaparecerse con el incendio del almacén del MED, simplemente no se investigan y se dejan pasar. La negativa a nuestra reiterada exigencia de la creación de una Comisión de la Verdad en el Ministerio de Educación es muy expresiva al respecto.
En las regiones del interior del país, la educación ha involucionado en su proceso de educación pública por la inexistencia de un proyecto educativo que ataque, sistemáticamente, los problemas fundamentales de la educación, empezando por la administración regional y las administraciones locales (UGEL), cuyas incapacidades y procedimientos irregulares acentúan el caos del sistema, repitiendo la crisis que se da a nivel nacional; si esto continúa de esa manera, de nada habrá servido la derrota de la municipalización de la educación, triunfo alcanzado por la lucha permanente del magisterio nacional y el pueblo.
La situación del magisterio no ha mejorado en nada. Continúa la negativa del incremento salarial, el pago de la deuda social, los derechos contemplados en la ley. El ofrecimiento de la mesa de trato directo de anuncios sobre estos temas por parte de la Ministra en el mes de mayo, no resuelve el problema. Los maestros necesitamos que nos incrementen el salario y el pago de lo que nos corresponde por derechos adquiridos, ahora.
Finalmente, la legislación laboral del magisterio ha pretendido ser desbaratada por el régimen pasado, pero, el magisterio ha sabido dar la pelea defendiendo los derechos ganados por todos. Considerando que la mejor defensa es el ataque, y contando con la necesidad de defender nuestros derechos conquistados, debemos intensificar la difusión y discusión de nuestra propuesta de Nueva Ley del Profesorado, “Ley de la unificación y la dignificación del magisterio nacional”.
Por las consideraciones señaladas, la II Convención Nacional ACUERDA:
1 Persistir en nuestra posición de lucha contra el neoliberalismo y por una nueva alternativa frente al capitalismo en el mundo y en nuestro país, confrontando al gobierno de Ollanta Humala en su intención de continuar con el mismo modelo perverso de producción neoliberal.
2 Expresar nuestra solidaridad con las masas oprimidas que vienen luchando en cada uno de los países por sus derecho y contra el sistema de explotación de que son víctimas, como son los casos de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia, Grecia, España, Chile, Brasil, México, Honduras, entre otros países;
3 Expresar nuestra solidaridad con los pueblos árabes que vienen siendo víctimas de sendas conspiraciones dirigidas por los países imperialistas de la OTAN para tener el camino libre hacia el apoderamiento de la explotación de los recursos energéticos del petróleo, aparentando luchas por la “democracia”.
4 Expresar nuestra solidaridad con Cuba, que cada vez, recibe el respaldo de los países por el cese del bloqueo por Estados Unidos, como ocurrió en los últimos días en la Cumbre de las Américas, desarrollado en Cartagena – Colombia. Donde el imperialismo se vio totalmente aislado y derrotado, pues la votación a favor de Cuba fue de 34 a 2
5 Seguir luchando en nuestro país contra el modelo neoliberal y sus expresiones de corrupción e incapacidad en las regiones, promoviendo la unidad de los sectores populares.
6 Continuar en la lucha por una nueva educación en el Perú y la recuperación de los derechos conculcados a los maestros, estudiantes y padres de familia.
7 Continuar en la batalla por una nueva ley del profesorado que unifique y dignifique al magisterio nacional devolviéndole los derechos conquistados y avanzando a mejores sistemas de formación, evaluación, remuneración, etc.
8 Encomendar al CEN del SUTEP la elaboración de un Plan Nacional de Trabajo y Lucha para la difusión del Anteproyecto de Nueva Ley del Profesorado, especialmente para recoger el aporte de las diferentes instituciones, organismos y personajes distinguidos para su mejoramiento propio y la ampliación del frente en apoyo a la discusión y promulgación de esa Ley.
9 Levantar una plataforma de lucha que contenga los puntos principales siguientes:
1) Pago de la deuda histórica del 30% por preparación y evaluación de clases.
2) Por una Nueva Ley del profesorado por la unidad y la dignificación del magisterio.
3) Aumento de remuneraciones al magisterio nacional postergado.
4) Solución del Pliego de Reclamos del SUTEP.
5) Solidaridad con el pueblo cajamarquino en defensa de la vida, el agua y el medio ambiente por un desarrollo sostenible.
10 Bajar a las bases del SUTEP una consulta de un paro nacional de 24 horas, la misma que será procesada por la Asamblea Nacional de Delegados, en un plazo de un mes.
Lima, abril del 2012
